martes, 12 de diciembre de 2017


EJERCICIOS ESPIRITUALES AÑO 2018



Un año mas desde la Casa de Espiritualidad hemos programado los ejercicios espirituales con el fin de prestar un servicio a las personas que se quieran retirar a orar en nuestra casa. Ello no impide que si algún grupo desea programar ejercicios en nuestra casa, estemos abiertas a ayudarles en la tarea, estas son nuestras tandas:

Junio
¨  Del 18 al 26
             D. Saturnino Gamarra
             (Sacerdote Diocesano)
          Julio
¨   Del  3 al  11
             D. José Mª Arzalluz,
(Pasionista)
¨   Del 19 al 27
P. Alberto Núñez
(Jesuita)
        Agosto
¨   Del 1 al 7 Taller de Meditación
D. Enrique Martínez



domingo, 3 de diciembre de 2017

RETIRO DE LA FUNDACIÓN HENRI LENAERTS



Los días 1 al 3 de Diciembre se reunieron, en completo silencio, un grupo de personas que a través de la Fundación Henri Lenaerts, quisieron experimentar, una vez mas, la riqueza del silencio y la meditación, casi estuvo a punto de suspenderse por la nieve pero la climatología les dio un respiro y pudieron acercase, desde diversos puntos hasta nuestra casa, donde intentamos acogerlos con cariño y delicadeza. Dirigió  el trabajo D. Fernando Rodriguez.

jueves, 30 de noviembre de 2017


ADVIENTO

PREPAREMOS EL CAMINO






RETIRO DE COMUNIDADES NEO-CATECUMENALES



Son varias las Comunidades Neocatecumenales de Pamplona que eligen nuestra casa para hacer oración, compartir y descansar, ¿por que no?. A todas ellas las acogemos con inmenso cariño, valorando en ellas el valor de la oración, la liturgia y la familia y les agradecemos que elijan nuestra casa para estas convivencias.

sábado, 4 de noviembre de 2017

SEMINARIO DE VIDA EN EL ESPÍRITU
ARTIEDA 3 AL 5 DE NOVIEMBRE

Una vez mas, el grupo de Renovación Carismática de Pamplona, se ha reunido en nuestra Casa de Espiritualidad para rezar, y disfrutar de la compañía, del entorno y la paz que se respira en este pequeño rincón de Navarra, en este Otoño esplendoroso, con tal variedad de colores que merece la pena contemplar y disfrutar.
Preside su reunión un bello Icono que se han dignado prestarnos para su difusión así como la explicación del mismo. 

Explicación del Icono  Pentecostes  P. Rupnik
"¡Despierta, viento del norte, ven, viento del sur! ¡Soplen sobre mi jardín para que exhale su perfume! ¡Que mi amado entre en su jardín y saboree sus frutos deliciosos!" (Cantar de los cantares 4,16)

La escena central es Pentecostés, donde queremos enfatizar la irrupción del Espiritu Santo, "un estruendo como de viento que se abate fuerte" (Hch 2,2). Los apóstoles están a ambos lados de Maria de Nazaret, Madre de Dios y Madre de la iglesia, . La Virgen Madre está en actitud orante con las manos alzadas al cielo. Los apóstoles entorno a ella la miran e imitan su actitud. El Espíritu de Amor desciende sobre ellos en forma de lenguas de fuego, tienen vestiduras de diferentes colores para expresar el pluralismo de la fe, pero están unidos bajo el único color del "manto" de Maria para expresar la unidad de la iglesia
Otro aspecto a resaltar acerca del "manto" y que se ha desarrollado mucho en Occidente en la Edad Media y tiene sus orígenes en un gran festival oriental de Nuestra Señora, la Madre de Pokrov, es decir, "de la protección de la Iglesia". El desarrollo occidental de este misterio de la Iglesia es una iconografía que destaca el manto de la Virgen, que, como un cielo, encierra a toda la humanidad. Una de las imágenes más elocuentes aún se conserva en Ptujska Gora (Eslovenia), donde la Virgen con su manto recoge a la humanidad en todas sus diferencias

En Pentecostés, contemplamos al Espíritu Santo que baja sobre la Madre de Dios y la Iglesia. El Espíritu Santo comunica la vida de Dios. La vida de Dios es, en efecto, el amor de Dios Padre, que es principio de la comunión de la Santísima Trinidad. Por eso, al derramar en nuestros corazones el amor del Padre, realiza el principio de la Iglesia, de la comunidad. El Espíritu Santo vivifica porque, de hecho, hace posible la relación con Dios. Más aún, orando en nosotros incesantemente «Abbá», nos hace hijos adoptivos. Y no sólo eso, sino que, por la obra del Espíritu Santo, María de Nazaret se convierte en la Madre de Dios y da a luz al Hijo de Dios.


Los huesos secos.
La escena se inspira en el pasaje de la visión del valle de los huesos del profeta Ezequiel (cf. Ez 37, 1-14). Toda la tierra está sembrada de huesos. Hay huesos por todas partes, en muchas cuevas, porque nosotros los hombres, de generación en generación, continuamos empujándonos a las cuevas. Siempre hay algo más importante que el hombre que se tiene delante y que hace que le empujemos a la muerte. Pero, cuánto más fuerte es la muerte, tanto más fuerte es Jesucristo. Por lo tanto, si queremos mostrar la fuerza, la luz y la gloria del amor de Jesucristo, también tenemos que mostrar la fuerza del mal. De lo contrario, se trata de un cuento. El cristianismo es una intervención en la realidad, no en la fantasía. 

En este valle, el Espíritu sopla y los huesos viven de nuevo. Así que basta con los huesos, basta con las listas de muertos, de asesinados. Debemos mostrar cómo la fe ve estos huesos, cómo la Palabra de Dios los ilumina. Cuando sopla este viento -el Espíritu- todos estos huesos vuelven a vivir, se revisten. Hablando teológicamente, sabemos que el Espíritu Santo es el Señor que da la vida, es el Señor que trajo al Verbo a la vida, que formó la vida según la imagen del Verbo, que encarnó a Jesucristo en la Virgen María. Por eso, este Espíritu no es una energía abstracta, sino un Rostro. Por eso, el Espíritu Santo ha concentrado el amor de Dios sobre este rostro, que es inmensamente bueno. 

Cristo viene, baja y da su mano a los muertos. Cuando extiende la mano, ellos reviven. Tarde o temprano todos nos encontramos en el pecado y en la desolación, o porque nosotros mismos hemos pecado, o porque alguien ha cometido un pecado contra nosotros... Tarde o temprano, todos sentimos este peso de las tinieblas. El Señor viene a nosotros y nos da la mano para sacarnos

Los peces

La pesca ya en los primeros tiempos de la Iglesia era símbolo del bautismo. El mar, a partir de los textos bíblicos, representaba el mundo oscuro, habitado por el mal, por las pasiones, por la agitación. Permanecer dentro de él, significaba ser devorados por los monstruos y por las oscuridades profundas e inquietantes. Ser pescados significaba ser salvados, aunque según una lógica inmediata el pez sólo vive si está en el agua. Pero pescados significa ser salvados del mal y de los monstruos, morir y renacer a una nueva vida, una vida de una cualidad nueva incorruptible a la oscuridad y el mal. Los apóstoles pescan para salvar a los hombres del mal y hacerles renacer en la Iglesia, en la comunión de la vida eterna.
El rito siro-occidental del bautismo tiene esta oración en la pila bautismal: «Que tu Espíritu Santo descienda y habite en esta agua, la santifique y la haga semejante al agua que salió del costado de tu Hijo unigénito en la cruz». 

La lanza que atraviesa el costado de Cristo quita así la espada del querubín que guardaba el paraíso, y podemos volver, bañados por el agua que brota del costado. Pero si el bautismo es un regreso al paraíso, este paraíso no es sólo el paraíso primordial del Génesis, es también el paraíso escatológico del reino. El bautismo nos hace entrar en el paraíso escatológico y nos hace poseer las «arras» del reino; realizar ya en la tierra esta posible entrada en el reino es la meta de la vida cristiana, que se manifiesta como un proceso de continua purificación y santificación que culmina en la divinización del hombre.

“El que es amado por el Padre y sigue las huellas de ese amor vuelve de los abismos de la muerte y del olvido, a la vida y a la memoria perenne del amor infalible e indestructible de Dios” (P. Rupnik)
5 DE NOVIEMBRE FIESTA DE MARÍA RAFOLS



Celebramos hoy el nacimiento de Madre Rafols, hace  236 años, y la recordamos siempre como una joven, con sus compañeras a los pies del Pilar,  con ganas de ayudar a los demás, queriendo transmitir un carisma, que seguramente ella no lo llamaría así, con espíritu de trabajo y sacrificio, siguiendo los dictados de su corazón y viviendo los acontecimientos sociales y políticos de su época, desde su opción de fé
Pero hoy la queremos imaginar como una mujer de nuestro tiempo, con los avatares de hoy, con los problemas de hoy, con las dificultades, cada vez mayores de vivir y transmitir la fe. ¿Cómo se nos manifestaría?
Seguro que con una vida enraizada en Dios y en su Palabra; viviendo y amando;  desde su fe profunda en Dios y en las personas, cerca de los más necesitados; con actitud de acogida, servicial y atenta al otro y todo ello como fruto de un seguimiento de Jesús de Nazaret, sintiéndose segura, sabiendo que El, si se le deja, impulsa la vida del creyente.
Hoy damos gracias a Dios por lo que fue y por lo que nos transmite, por lo que sería hoy y por la capacidad que nos da el Señor de vivir  los valores de caridad y  fraternidad.

viernes, 20 de octubre de 2017

LA VIDA


" La VIDA se nos da y la merecemos DÁNDOLA"
                                                              (Rabindranaz Tagore)
Todos sabemos, por experiencia que la vida son momentos: alegres, esperanzados, confusos, dolorosos, confiados.
La vida es lo mejor que tenemos porque podemos amar, esperar, compartir, dar, recibir.
Disfrutamos de este vídeo que nos recuerda que la vida puede vivirse como un baile


viernes, 15 de septiembre de 2017

BODAS DE ORO DE LAS HERMANAS DE LA PROVINCIA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
1967-2017




Los días del 8 al 13 de Septiembre hemos celebrado como grupo nuestras Bodas de Oro. Somos la Promoción 1967-2017 en España. Nos convocaron a una semana de reflexión-celebración y nos pidieron  que determináramos lugar y fechas. Un grupo se encargó de la organización. El tema del Encuentro era: “Celebrar la Vida”, la vida como fiesta y la fiesta de la vida, agradeciendo a Dios estos 50 años de fidelidad como Hermanas de la Caridad de Santa Ana.
Iniciamos el encuentro el día 8 de Septiembre reuniéndonos ya a cenar y dormir en Artieda, lugar entrañable para todo el grupo por otros encuentros que aquí habíamos tenido (Profesión, Bodas de Plata, 40 años de V.R….). Alegría de vernos y sentirnos cerca, con la suerte de poder compartir unos días juntas para agradecer y profundizar en nuestra vida de hospitalidad.
El día 9 tuvo como objetivo “Reencontrarnos”, sí, con nosotras mismas, con Dios y con los otros, a ello dedicamos la reflexión personal, el compartir experiencias y vivencias y la oración.
El día 10 nos centramos en el lema: “cuando oscurece se ven mejor las estrellas”, valorando nuestro momento vital de “atardecer” como posibilidad de crecimiento a pesar del previsible deterioro y las carencias que ya van apareciendo. Se trataba de intercambiar la experiencia realista de lo que supone crecer en años, siendo conscientes de los cambios, reactivando los valores fundamentales de la vida religiosa hoy y analizando cuerpo, espíritu y sensaciones (deterioro físico, soledad y heridas emocionales).  Como respuesta, tratamos de profundizar en la “mística de los ojos abiertos”, aprender a mirar, con el fin de percibir la realidad tal como es, relativizando, cultivando la mirada positiva, como Jesús, que recrea y da vida siempre. Valorando la importancia de lo cotidiano, de los pequeños servicios que podemos prestar, incorporando a nuestra vida la resiliencia, el coraje de florecer ante las adversidades.
El día 11 fue de silencio comunitario y retiro personal, que nos dio la posibilidad de agradecer a Dios, a la Congregación y a nuestros diversos ámbitos de vida. Como apoyo, una glosa del texto de 1Cor 13, 1-8 sobre el amor.
El día 12 celebramos la Fiesta de la Vida. Por la mañana, con la canción “Escojo la vida”, hacemos una reflexión en la línea central del día: celebrar la vida. Jesús nos ha llamado a la vida, somos llamadas a vivirla en plenitud, Él nos da la vida y nos ofrece una forma de vivirla en sencillez, a su estilo: contemplar los lirios del campo, alegrarse con la gente, sanar, liberar, devolver la vida y la dignidad a las personas, asumir el fracaso de su proyecto, la traición, la soledad, la muerte. Y con su resurrección nos abre a la VIDA para siempre. Por Carisma estamos llamadas a dar la vida, como María Ráfols y Juan Bonal. Ellos fueron quienes, movidos por el amor, expresado en los acontecimientos de la vida, vivieron dificultades y caminos duros con heroísmo.
Hicimos un trabajo por grupos, partiendo de unas láminas que contenían mensajes como: “empápate de vida”, “mantener el equilibrio y fluir”, “a retos tormentosos, corazones valerosos”, “cultiva tu mirada” “cada día es una nueva oportunidad”, “vamos a poner mucho corazón en la vida”, “cuidar la esencia que nutre nuestro corazón”, “sacudirse las penas”.  La puesta en común de lo que nos sugerían estos lemas fue muy rica. Por la tarde tuvimos la celebración de la Eucaristía, que otros días compartimos con la comunidad de Artieda, nosotras, el grupo de Bodas,  presidida por Pedro Arbeloa, capellán de la Comunidad. Fue uno de los momentos “fuertes” vividos estos días, terminamos con la cena festiva y las “coplicas”(que recogían muy acertadamente lo más significativo de estos días), en un ambiente de alegría compartida.
La mañana del día 13 fue de despedidas, constatando los días tan buenos pasados en Artieda. Por la tarde viaje a Zaragoza. Cenar y dormir en la Casa General. Hasta el 15 que terminaremos estos días de ENCUENTRO con la celebración como grupo de la Eucaristía y renovación de votos.
En Artieda hemos pasado unos días entrañables. Nos vamos muy agradecidas